El estrés es una de las manifestaciones más
comunes como respuesta a las demandas ambientales. Es un proceso que se origina
cuando estas demandas superan la capacidad adaptativa del organismo. El estrés
no es siempre negativo, ya que muchas veces nos obligan a dar esa respuesta
adaptativa en situaciones que lo ameriten. Pero cuando el estrés afecta de
manera directa la salud física y mental, es crucial tratar los efectos que
provoca e intentar prevenir nuevas crisis.
Entre las consecuencias del estrés
encontramos:
-Alteración en las relaciones
familiares y de pareja.
-Problemas en el trabajo.
-Mal humor, fluctuaciones del
estado de ánimo.
-Perdida del interés en la vida
social y aislamiento
-Presencia de síntomas físicos
(dolor de cabeza, problemas gastrointestinales, dolor corporal, sensación de
agotamiento, trastornos del sueño, trastornos de la alimentación, etc).
-Alteraciones psicológicas y
orgánicas.
-Depresión.
-Aumento del consumo de drogas,
etc.
Por otro lado la ansiedad es una respuesta
emocional que de igual forma que el estrés alerta a nuestro organismo para que
active todos sus mecanismos de defensa ante una situación amenazadora. Cuando
la ansiedad es desproporcionada significa que es patológica, los sentimientos
de inquietud, miedo y nerviosismo se vuelven respuestas que no se pueden
controlar y que no están siendo útiles cumpliendo el objetivo adaptativo. La
ansiedad es normal cuando tenemos el estímulo amenazante y nos hace actuar de
manera defensiva, mientras que la ansiedad patológica persiste aunque el estímulo
amenazante ya no este, lo cual trastorna la vida diaria.
La ansiedad causa desórdenes que afectan el
comportamiento de las personas y puede ocasionar los trastornos de ansiedad,
entre ellos encontramos: Pánico, fobias, ansiedad generalizada, obsesión-compulsión
y estrés postrauma.
“Muchas veces ansiedad y estrés
se usan como sinónimos. En ambos casos
se produce una reacción caracterizada por alta activación fisiológica.
El estrés es un proceso más amplio de adaptación al medio. La ansiedad es una
reacción emocional de alerta ante una amenaza. Digamos que dentro de los
proceso de cambio que implica el estrés, la ansiedad es la reacción emocional
más frecuente. La ansiedad elevada genera estrés. A su vez, el estrés una de
las fuente más comunes de ansiedad.” (Clínica de la Ansiedad. Psicólogos y
psiquiatras en Barcelona y Madrid. 2014).
Los tratamientos para el estrés y la ansiedad
se basan en cambiar las rutinas y crear una mejor respuesta adaptativa a los
factores estresantes-amenazantes. También se utilizan técnicas para
contrarrestar los efectos del estrés y ansiedad, sustituir los pensamientos
negativos en funcionales, enseñando además a manejar las situaciones y afrontar
los conflictos de manera adecuada y exitosa, con el fin de que el paciente con
el aprendizaje adquirido logre manejar su estrés y tenga una mejor calidad de
vida. En el caso de los trastornos de ansiedad dependiendo del tipo presentado,
el tratamiento es específico, ya que cada patología tiene sus distintas causas.
“La depresión es preocupación excesiva del pasado, y la ansiedad preocupación excesiva del futuro, la cura está en vivir el presente”.
Licda. María Fernanda Prado Ocampo.
Psicóloga.
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